EL FISCAL GENERAL NO ESTÁ POR ENCIMA DEL ESTADO DE DERECHO Y ESTA OBLIGADO A RESPETAR LA INDEPENDENCIA Y AUTONOMIA DE LA JEP
Bogotá, 5 de octubre de 2018
La Coordinación
Colombia – Europa – Estados Unidos, la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines,
la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, el
Dialogo Intereclesial por la Paz de Colombia y el Movimiento Nacional de
Víctimas de Crímenes de Estado, plataformas y redes que agrupan organizaciones
defensoras de derechos humanos, víctimas y organizaciones basadas en la fe,
expresan su profunda preocupación por la comunicación de la Presidenta de la
JEP, Dra. Patricia Linares, relacionada con los graves atentados a la
independencia judicial y el respeto debido a la administración de justicia
perpetrados el día de ayer por parte del Fiscal General de la Nación Néstor
Humberto Martínez, quien por medio de sus agentes de policía judicial llevó a
cabo acciones ilegales de allanamiento a la sede de la Jurisdicción Especial
para la Paz, revisión y captura ilegal de copia de los expedientes y coacciones
para someter a entrevista a la Presidente de la Sala encargada de los
anteriores procesos.
Las presiones a la JEP
y retención de evidencias probatorias necesarias para poder llevar a cabo
procedimientos en que, por mandato de la ley y por fallos de la Corte
Constitucional, se ha reconocido que la competencia radica en la Jurisdicción
Especial para la Paz, han alcanzado hoy extremos abiertamente ilegales por
parte de quien ostenta precisamente la facultad constitucional de investigar
las conductas delictivas, afectando, en el marco del Acuerdo para la
Terminación del Conflicto, el principio de centralidad de las víctimas e
impidiendo la búsqueda de la verdad. Las garantías para los comparecientes,
víctimas y testigos se ven en grave amenaza cuando el Fiscal decide vulnerar la
reserva judicial que por mandato constitucional cobija las intervenciones ante
la JEP, por lo que el Procurador General de la Nación debe investigar las
violaciones al debido proceso y a las garantías para los comparecientes y demás
sujetos procesales y tomar las medidas pertinentes. Para deslegitimar a la JEP
el Fiscal General de la Nación ha venido utilizando su autoridad para promover
la condena mediática y la negación de garantías elementales de contratistas y
funcionarios encargados del diseño y puesta en marcha del sistema autónomo de
defensa de la JEP.
El desconocimiento del
Fiscal General de la autoridad de la Jurisdicción Especial para la Paz no puede
llevarlo, - sin que ello conlleve graves consecuencias penales y
disciplinarias-, a atentar tan gravemente contra una de las instituciones
centrales de la construcción del proceso de paz en Colombia. Los vacíos en el
establecimiento de controles legales a las actuaciones del Fiscal General, han
venido configurando una situación en la que los poderes públicos se ven
sometidos a su autoridad. Sus ataques a las reglas básicas de la democracia y
de la independencia judicial tienen un límite en las restricciones impuestas
por el Estado de Derecho que el Fiscal Martínez no puede transgredir.
Como
organizaciones defensoras de los derechos humanos, víctimas y constructoras de
paz, respaldamos y expresamos nuestra solidaridad a la Jurisdicción Especial
para la Paz, a sus magistrados y sus funcionarios, y llamamos a la sociedad
colombiana a apoyar su funcionamiento independiente en favor de la paz, la
verdad, la reconciliación y la justicia. Igualmente llamamos al Jefe del
Estado, al Congreso y a las demás cortes de justicia a asumir posturas
enérgicas en favor del Estado de Derecho y a tomar las medidas pertinentes ante
estos excesos de poder que ponen en grave riesgo el proceso de paz y de
construcción de una convivencia justa y en democracia. Finalmente instamos a la
comunidad internacional, a los países garantes y especialmente a los organismos
de Naciones Unidas y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos a
pronunciarse respaldado la independencia judicial frente a estas acciones en
contra de la JEP, a honrar los acuerdos y a hacer un llamado a que se respeten
los mandatos constitucionales y el derecho de los colombianos y colombianas a
vivir bajo las reglas de un Estado de Derecho, en el que ningún funcionario
pueda abusar de su autoridad.
COORDINACIÓN COLOMBIA –
EUROPA – ESTADOS UNIDOS
ALIANZA DE
ORGANIZACIONES SOCIALES Y AFINES POR UNA COOPERACIÓN PARA LA PAZ Y EL
DESARROLLO
PLATAFORMA COLOMBIANA
DE DERECHOS HUMANOS, DEMOCRACIA Y DESARROLLO
MOVIMIENTO DE VÍCTIMAS
DE CRIMENES DE ESTADO
DIALOGO INTERECLESIAL
POR LA PAZ DE COLOMBIA
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