Exigimos
Su Libertad Inmediata
Las organizaciones sociales,
sindicales, de mujeres, de víctimas, las ONGs de derechos humanos y las
organizaciones campesinas del Paro Agrario del 2013 y del 2014, que se
constituyen en diferentes expresiones de los movimientos sociales en Colombia,
rechazan la detención del Líder Indígena Feliciano Valencia, quien fue apresado
por la policía nacional el pasado 15 de Septiembre en Popayán, presuntamente
por un hecho relacionado con la Minga Social, Indígena y Comunitaria de 2008.
Juan
Houghton, defensor de los derechos de los pueblos indígenas, confirmó que la
detención se produjo en La Agustina, al norte de Popayán en horas de la tarde
del pasado 15 de Septiembre, y que el motivo que esgrime la Fuerza Pública
refiere a "un caso antiguo por el cual ya fue declarado inocente en
primera instancia, relacionándose con la retención del soldado Jairo Danilo
Chaparral, quien se había infiltrado en las movilizaciones indígenas del 2008 y
por ese motivo fue juzgado por la comunidad". Por estos hechos, la
Justicia ordinaria acusó a los indígenas de cometer "tratos crueles, degradantes
e inhumanos", hechos por los que Feliciano Valencia fue juzgado y absuelto
en 2010 cuando un juez de Popayán determinó que la Fiscalía no presentó las
pruebas suficientes para sustentar su detención.
Este caso contra Feliciano
Valencia se suma a las denuncias de organismos de Derechos Humanos ante
reiterados casos de persecución al movimiento social. Feliciano Valencia se le
ha perseguido, y ha sido detenido ya en otra oportunidad, violándose su derecho
a su libertad y al derecho a la protestad y movilización social. El Gobierno
Nacional y la fuerza pública desconocen la autonomía de los pueblos indígenas,
desconoce sus formas organizativas, sus cosmovisiones, la justicia indígena y
el papel emblemático de la Guardia Indígena en el territorio nacional.
Las comunidades
indígenas tienen, reconocidas por la Constitución, sus propias autoridades y
sus propios medios de castigo ante quién actúa contra ellas. Por lo tanto, la
detención de Feliciano Valencia no pasa de ser un nuevo atropello del Estado
contra la protesta indígena, campesina, obrera y popular y debe ser rechazado,
exigiendo su libertad inmediata.
Feliciano Valencia,
tiene un gran reconocimiento latinoamericano como líder social e indígena, ha
estado en Bucaramanga en varias ocasiones como conferencista en el FORO SOCIAL
NORORIENTAL y en la MINGA INDÍGENA, SOCIAL Y COMUNITARIA, liderando las movilizaciones sociales de los estudiantes universitarios y de los sectores
barriales y populares santandereanos.
Este
hecho, y las recientes amenazas y detenciones contra integrantes de la Unión
Patriótica, se suman a las persecuciones y encarcelamientos denunciados por Movimientos
Sociales como la Marcha Patriótica, el
Congreso de los Pueblos y la Minga Indígena y Social.
La
Paz se construye en Colombia, es en forma incluyente, aceptando las
diferencias, construyendo con los millones de indígenas y campesinos que son
excluidos de la tierra y de las políticas públicas, que se encuentran en el
olvido y la miseria. La Paz no se construye encarcelando líderes estudiantiles,
sindicales, campesinos e indígenas; acallándolos en las cárceles. La Paz se
construye también con el pueblo respetando los derechos humanos, las
libertades, las ideologías, las cosmovisiones indígenas y el derecho a la
protesta y a la Movilización Social.
Hacemos
un llamado a la comunidad internacional, a los Movimientos sociales
Latinoamericanos, a los sindicatos, a las organizaciones estudiantiles, de
maestros, a las plataformas de derechos humanos en Colombia a exigirle al
Gobierno Nacional, a la Presidencia de la Republica, a la Fiscalía General de
la Nación, a la Defensoría del Pueblo, a la Procuraduría General, a la Policía
Nacional, y a las demás fuerzas militares la liberación inmediata del líder
FELICIANO VALENCIA de la Minga Indígena, Social y Comunitaria.
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