Extraordinario apoyo de los santandereanos a la marcha de las cien mil voces por la defensa del agua y el páramo de Santurbán.


La marcha de las cien mil voces por el agua fue extraordinaria. Los  ciudadanos y ciudadanas en una muestra de  entusiasmo y de ciudadanía activa, se manifestaron en defensa del páramo de Santurbán.


 La enorme presencia dejó claro que la defensa del agua y del páramo es para los santandereanos una posición ética, ejemplo para todo el país, sobre el significado profundo que tiene la protección del medio ambiente y en especial de sus páramos. En ésta expresión ciudadana se pudo verificar   que para los santandereanos la naturaleza es un bien público, que están dispuestos a defender.


 
Esta lucha se ha identificado con la solidaridad de exigir  una presencia real del Estado en Soto Norte.

Para quienes deseen profundizar más sobre el sentido de esta marcha y la lucha del Comité por la defensa del agua y el páramo de Santurbán dejamos aquí un texto tomado de: http://salvemoselaguaylavida.com/objetivos-marcha-100-mil-voces-por-el-agua#.UUc3aTceqjg
 
Estos son los Objetivos  y sentido de la marcha de las 100 Mil Voces Por El Agua
Suspensión inmediata de la exploración minera en Santurbán y demás páramos de Colombia.

Mediante resolución 937-2011, el Ministerio del Ambiente adoptó el Atlas de Páramos elaborado por el Instituto Alexander von Humboldt. Los mapas están a escala 1:250:000. En el parágrafo 1º del artículo 1º, dicha norma reza: “En los eventos que las autoridades ambientales hayan elaborado dentro de sus áreas de jurisdicción estudios sobre el estado actual de los páramos y aprobado los planes de manejo ambientales respectivos, la identificación y delimitación cartográfica de los ecosistemas de páramo será la establecida en dichos estudios y planes elaborados y por tanto será aplicable para todos los efectos, siempre y cuando la escala cartográfica utilizada para su delimitación sea igual o más detallada que la escala 1:25.000 y no se aumente la cota que fue definida como línea altitudinal inferior para el ecosistema (páramo 3.000m, bosque andino y alto andino,2.100m para la cordillera oriental, aprox.), ni se disminuya la extensión del área total establecida según la identificación realizada en la cartografía escala 1:250.000 proporcionada por el IAvH.”; y El Parágrafo 2º: “Bajo ninguna circunstancia se podrán autorizar actividades mineras o cualquier otra que resulte incompatible con estos ecosistemas.”
 
El artículo 202 de la ley del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, dispone que páramos y humedales deberán ser delimitados a escala 1:25.000 para mayor precisión cartográfica…. “Parágrafo 1º… “hasta tanto se cuente con cartografía a escala más detallada…” El Atlas de Páramos, la resolución 937-11 y la ley 1450-11 hacen referencia a “los humedales y páramos”. Para el caso de Santurbán, son todos los ecosistemas de dicha biogeografía (superpáramo; páramo, subpáramo, bosque alto andino o bosque de niebla) que queden dentro y fuera del parque natural regional.

Minambiente, órganos de control y Fiscalía deberán hacer inmediata presencia en Santurbán para ordenar la suspensión de las actividades de exploración que se adelantan sobre áreas protegidas, como lo constató el ANLA, y procedan a ordenar el desalojo a las multinacionales mineras.
 
Exijamos presencia del Estado en Soto Norte

No conocemos propuestas de la Gobernación de Santander para esta provincia. ¿Será que fue excluido Soto Norte de los planes de desarrollo departamental y se concedió licencia a las multinacionales mineras para que reemplacen al Estado?

Vemos atónitos como las multinacionales mineras que hacen presencia en Soto Norte intentan apabullar y colonizar nuestro territorio. Los inversionistas de la minería y sus intereses intentan sustituir a la Gobernación de Santander y las obligaciones le imponen la Constitución.
 
Las vías, escuelas, el salón de la acción comunal hoy son suplidas por las multinacionales mineras en su estrategia de acercamiento, seducción y compra de conciencias. Alteraron las dinámicas económicas y sociales; luego de acabar con la minería artesanal, ganadería y los cultivos de la zona, pretenden imponer la mega minería como única opción económica. Las multinacionales y su poder convirtieron a los propietarios en empleados. Los expropietarios, hoy trabajadores, salen a marchar para defender lo que les queda: su empleo. Su dignidad es mancillada en burdo chantaje.

 
Censurable que ex funcionarios públicos que poco o nada hicieron por la provincia de Soto Norte, hoy, en actitud reprochable, ostenten cargos ejecutivos en las multinacionales y faciliten el empoderamiento de la lesiva mega minería en nuestro territorio. También lo es recibir atenciones, agradecer y aplaudir a los saqueadores de los recursos patrios por haberse fijado en Santander.

La gestión de los alcaldes de Vetas, California, Tona, Charta y Surata en búsqueda de recursos deberá hacerse ante la Gobernación de Santander, no ante las mineras. Exijamos por la dignidad.
 
Moratoria a la minería

Es satisfactorio conocer los ya numerosos controles de advertencia emitidos por los organismos de control en cumplimiento de su función de precaución; el contenido del documento elaborado por la CGN dice de la preocupación nacional por el gran desorden y debilidad institucional y la permanente flexibilización de la normativa minero ambiental. Sorprende en contraste que las autoridades ambientales funjan de cuasi promotoras a la inversión extranjera en minería.

El gobierno nacional y sus ministros intentan empujar la locomotora minera; sin embargo, el país tomó conciencia y experiencias como la de Cerromatoso habrán de servir para que los necios se pellizquen.
 
La enfermedad holandesa, efecto palpable de las grandes inversiones para la minería resultante de las enormes márgenes de la actividad y la inmediata extracción de utilidades; la destrucción del empleo como causa de la andanada de TLC suscritos de afán sobre negociaciones y contextos económicos caducos, conducen al país a una crisis anunciada por los más connotados economistas nacionales y extranjeros.

No existe peor ciego que aquel que no quiera ver. Ni siquiera las quiebras y postración dejadas a la industria nacional como causa de la famosa apertura liberal de los 90 con Cesar Gaviria nos ha dejado enseñanzas.

A quienes defienden el argumento que sugiere la entrega de territorios y concesiones a poderosas transnacionales a cambio de que hagan minería con “responsabilidad ambiental “y “tecnologías de punta”, los invitamos a conocer el informe del ANLA producto de su visita a las zonas de exploración minera.

Deben replantearse las reglas del juego para la inversión extranjera en minería. Mientras tanto, la prudencia llevará al alto gobierno a la suspensión inmediata de actividades de exploración minera y al congelamiento de asignación y transacciones de títulos mineros en el territorio nacional.
 
No rotundo a la minería subterránea
La minería subterránea rompe el subsuelo y los acuíferos de recarga alterando las dinámicas de aguas superficiales y subterráneas. El agua es el principal “problema” en los trabajos de minería bajo tierra, pues deben desecarla para que puedan trabajar sus máquinas y operarios.

Las mineras lo llaman “desecar el cuajo”. En las minas de Yanacocha en Perú, como resultado de actividades de bombeo para retirar el agua que “incomoda” el trabajo, se han medido abatimientos de 3 metros/mes; estas aguas subterráneas provenientes de partes altas, que escurren hasta el interior de los túneles. Se han llegado a aforar 300lt/seg, caudal de agua que alcanzaría en Colombia para atender un municipio como Floridablanca, Girón o Piedecuesta.

Al perforar la montaña se desprenden ácido sulfúrico producto de la oxidación de minerales de sulfurosos (debido al contacto de los sulfatos con el oxígeno que entra por los túneles) dando origen a las aguas acidas (de bajos pH) degradando severamente la calidad del agua, haciéndola prácticamente inservible. De otra parte, los metales pesados como el arsénico, cobalto, cobre, cadmio, plomo, plata y el zinc contenidos en las rocas de excavación ocasionando procesos de lixiviación acelerados por los bajos pH, condición que los hace difícil de remover.

Aguas acidas y metales pesados, rodaran aguas abajo con la ayuda de la fuerza de gravedad, la capilaridad y de las presiones hidrostáticas hasta encontrar las corrientes subterráneas que fluyen por entre los poros, capas y formaciones rocosas hasta alcanzar las corrientes de pequeños nacimientos, quebradas y lagunas, contaminando todo a su paso.

Las partes altas de la montaña como Santurban ya están siendo afectadas como resultado del abatimiento (hundimiento) de los niveles freáticos. Al alterarse la humedad de los suelos del páramo, los microorganismos que viven en el humus o lo que llaman nuestros campesinos la “tierra negra” morirán irremediablemente alterando las diferentes formas de vida en la montaña.

El daño que no hagan las gigantescas máquinas durante la perforación de los túneles y galerías, lo harán durante el proceso de beneficio del oro para convertirlo en barras o “dore”. El cianuro y al ácido sulfúrico empleados en el proceso de separación del oro o plata de la roca triturada, se derraman, gotean o se trasladan al cuerpo de agua más cercano
El cianuro quedara para siempre en las escombreras donde cual bomba de tiempo esperará un gran temblor o un gran aguacero para rodar y entrar en las corrientes subterráneas. Ya no habrá nada que hacer.
Por esto, debemos decir un NO rotundo a la minería subterránea.

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