Doce piraguas navegaron durante una hora en la mítica ciénaga de Zapatosa, en Chimichagua (sur del Cesar).
CHIMICHAGUA. Siete minutos después de zarpar del puerto de Chimichagua, el convoy de piraguas se perdió en el espejo de la ciénaga de Zapatosa al emprender la primera gran misión alimentaria de los pobladores de los 12 municipios del sur del Cesar y la ribera del río Magdalena en situación de hambre crónica y oculta.
Así, con ‘buen viento y buena mar’ despegó este 13 de noviembre la nueva fase del Proyecto de Autonomía Alimentaria que hace dos años lideran las corporaciones Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, Compromiso y Obusinga, con el respaldo de la Unión Europea.
Una gran meta
“Hoy, con este viaje entre Chimichagua y el corregimiento de Saloa, estamos diciéndole al país que ‘La vida de una nación depende de la mano que la alimenta’. Estamos abriendo un capítulo que no acabará nunca: el del Sello Campesino, la gran apuesta para impulsar la producción agropecuaria de nuestros pequeños productores comprometidos en la lucha contra el hambre”, dijo el coordinador del Proyecto, médico Néstor Mendieta.
Y es que el sur del Cesar no puede soportar más el peso del hambre crónica y oculta que afecta a unas 200.000 personas desde hace más de dos décadas por la expansión de los monocultivos, la ganadería y la minería.
Las comunidades de Aguachica, Astrea, Chimichagua, Gamarra, Gonzales, Río de Oro, La Gloria, Pailitas, Pelaya, San Alberto, San Martín y Tamalameque se han visto obligadas a organizarse en Equipos Gestores para rescatar las semillas nativas y la memoria gastronómica, impulsar proyectos productivos, tramitar la delimitación de Zonas de Reserva Alimentaria e impulsar la creación de centros de mercadeo campesinos.
Hambre en cifras
- La Zapatosa tiene un espejo de agua de 55.000 hectáreas y cada día está más sedimentada.
- Las familias del sur del Cesar gastan entre el 45% y el 67% de sus ingresos en alimentos.
- Las familias de los países desarrollados gastan solo el 18% de sus ingresos en alimentos.
·
Hambre en cifras
La Zapatosa tiene un espejo de agua de 55.000 hectáreas y cada día está más sedimentada.
Las familias del sur del Cesar gastan entre el 45% y el 67% de sus ingresos en alimentos.
Las familias de los países desarrollados gastan solo el 18% de sus ingresos en alimentos.
Reglas del Sello Campesino
Primera: La marca Alimentos con Sello Campesino ni se compra ni se vende; cada Equipo Gestor certifica el producto que merece llevarla.
Segunda: Los productos de Sello Campesino solo pueden comercializarse en la región donde se producen.
Tercera: Sello Campesino es exclusivamente para pequeños productores, pequeños tenderos y pequeños comercializadores.
Cuarta: Sello Campesino está en contra del desperdicio. Los Equipos Gestores deben planificar su producción.
Quinta: Los Alimentos con Sello Campesino se producen con prácticas limpias y fomentan el uso de variedades de semillas y razas criollas.
Culinaria en extinción
El arroz de coco
Ingredientes: 1 coco rallado, 1 libra de arroz, 1/4 de panela o 1/2 taza de azúcar, 1 vaso de agua de coco, una pizca de sal, 4 tazas de agua y uvas pasas al gusto.
Preparación: el coco se licua con su agua. Luego se cuela para sacarle la leche, la cual se lleva al caldero con la panela o el azúcar hasta que se convierta en caramelo.
Mientras tanto, vuelva a licuar el coco rallado con las 4 tazas de agua y vuelva a colar. Cuando el caramelo del caldero esté listo, vierta el liquido que coló de la licuadora y mezcle hasta que se incorpore todo.
Luego, agregue la pizca de sal, el arroz y las uvas pasas. Hágalo como siempre está acostumbrado a hacerlo.
Comentarios