Pronunciamiento del Movimiento en Defensa del rio Sogamoso


Definitivamente nosotros los santandereanos seguimos traicionando la gran causa por un país mejor que nos legaron nuestros valientes comuneros hace más de doscientos años. Cómo es posible que hubiéramos permitido un proyecto hidroeléctrico en una de las mejores tierras del departamento y sobre un río respetado por todos sus miles de inquilinos que han sobrevivido de generación en generación, gracias a su fértiles aguas y cuencas que nunca han dejado de bendecirlos con toda una gran riqueza agrícola, ganadera, pesquera y minera?.  
El mayor afluente del río Magdalena, después del Cauca, está herido de muerte porque  la ambición del hombre ciego por el poder le está taponando la mayor arteria, ignorando atrevidamente que los ríos no se represan porque aceleran el desequilibrio natural de los ecosistemas y destruyen toda una cultura ancestral, cuyo arraigo no tiene precio.  
Sus eternas guardianas, las serranías de La Paz y Los Yariguíes, lloran impotentes observando como estatuas abandonadas el ecocidio que se avecina y temblando de miedo porque su futuro es toda una incertidumbre, especialmente porque el embalse les castra la posibilidad de manterse unidas, al destruir todos los corredores ecológicos, vitales para la supervivencia de sus especies.  
La Naturaleza está de luto porque uno de sus generosos representantes está condenado al patíbulo por haber cometido un pecado: Haber sostenido durante siglos enteros muchas generaciones sin recibir nada a cambio. El Río Sogamoso es hijo del el río Suárez, que nace en la Laguna de Fúquene, y del río Chicamocha, formado por los ríos Toca, que nace cerca de Tunja. Estos dos ríos son de gran importancia para Santander. En todo su recorrido están ubicados la mayoría de municipios. Al llegar al sitio Las Juntas, donde confluyen las Provincias de Soto, Guanentá y Mares, se unen y forman el Río Sogamoso que sigue un recorrido oriente occidente hasta desmbocar en el Río Magdalena.  
Santandereanos! Por qué seguimos subastando nuestro fértil territorio? Dónde está nuestro sentido de pertenencia y el estandarte de berracos? El soborno y la corrupción son el flagelo de los grandes proyectos llamados megaproyectos, donde los dirigentes políticos solo visionan la variable empleo y vías, sin cuestionar para nada los verdaderos daños irreversibles, llegando a afirmar que apoyar Hidrosogamoso, es apoyar carreteras con pavimento, empleo, acueductos, escuelas y desarrollo, siendo esto un deber del Estado y no una prebenda de la empresa constructora de la represa.  
Los megaproyectos en su esencia sirven para acentuar una estrategia de desarrollo basada en apropiarse de los recursos naturales, y volcarlos a los mercados mundiales. Las políticas energéticas impulsadas por los diversos gobiernos de Latinoamérica, al servicio de los intereses del capital transnacional, se basan en la construcción de numerosos megaproyectos hidroeléctricos que responden a una estrategia de crecimiento y "desarrollo" económico, social y político excluyente, de despojo y destrucción del patrimonio natural y de la vida en general, sin tener en cuenta los graves impactos que estos causan sobre la vida de la gente, la cultura y el territorio. Los cientos de represas que se pretenden construir en nuestro continente no resuelven las necesidades locales de la comunidades, sino por el contrario las margina y viola sus derechos humanos individuales y colectivos, atentando contra el Medio Ambiente, asesinando los ríos, la cultura y las esperanzas de los pueblo. Los proyectos Hidroeléctricos favorecen la acumulación privada de capital antes que el cuidado de los ecosistemas y la satisfacción de necesidades prioritarias de sus habitantes. Hidrosogamoso es un ejemplo!   
El río Sogamoso es un patrimonio natural  insigne de los Santandereanos, fuente inagotable de comida y de vida. Su pescado es famoso en Colombia; para quienes viven a sus orillas, lo es  todo, de donde se obtiene a diario gran parte del alimento y en las épocas de subienda y traviesa, son  romería familias que de las ciudades lo adquieren directamente de los  pescadores, quienes reciben un ingreso adicional considerable  y “sin tener que invertirle nada”, como dicen campesinos y pescadores.
¡Señores políticos, empresarios, religiosos, investigadores, estudiantes, campesinos y todo el pueblo santandereano y colombiano! Todos somos responsables  del futuro de las generaciones. Sin agua suficiente y de buena calidad es imposible sobrevivir.  Despertemos del letargo y demostremos la inviabilidad de los megaproyectos mineros e hidroeléctricos que azotan a Santander.   
“Represar el río es  como obstruir las venas de una persona. Afecta  todo el cuerpo y después viene la enfermedad. Es lo mismo con el río. El agua, las montañas, la tierra, los animales, son la vida de la gente indígena. La vida de la gente está en el  agua” INDIGENAS EMBERA-KATIO. 
Movimiento Social en Defensa del rio Sogamoso.
veredasogamoso@gmail.com

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