Llega a su etapa final el proceso educativo de los murales participativos en el colegio Café Madrid.

Por: Domingò / Programa de Comunicación Arte y Cultura / Corporación Compromiso.

De pronto, un buen día, en el gran muro que rodea la cancha interna de fútbol del colegio café Madrid empezaron a aparecer unos dibujos realizados a lápiz y posteriormente, en el transcurso de las semanas unas manchas de color que les fueron dando vida , esto por supuesto originó comentarios entre los niños a las horas de recreo. Poco a poco, el color fue tomando forma, hasta que un día, los artistas fueron descubiertos. Una tarde a la hora del recreo, mientras los niños y niñas de octavo curso se encontraban ocupados pintando, una multitud de niñas y niños curiosos los acosaban con preguntas ¿Qué es esto? ¿Para qué están pintando el muro? ¿Por qué están pintando? ¿Cuándo terminaran de pintar? Eran solo algunas de las preguntas que se escuchaban en medio de la algarabía del recreo de la tarde.


Pero estas preguntas lanzadas al aire en medio de la cantidad de niños que se amontonaban al rededor de los artistas del curso octavo tienen mucha sensatez.

En verdad ¿para qué pintar el muro interno del colegio? ¿Que se está buscando con ello? Pues bien, esta es la historia.


El Arte en la educación

El vínculo entre arte y educación es un tema apasionante, imposible de abordar en este artículo de manera profunda, sin embargo, es necesario destacar algunos conceptos, que nos sirvan para comprender la importancia de las experiencias artísticas, en el ámbito educativo, como es el caso del mural colaborativo, realizado por los alumnos de octavo del colegio Café Madrid en Bucaramanga.


Es necesario, para llegar a comprender el sentido de esta experiencia, obtener una comprensión mínima de la importancia del arte en la vida del ser humano ¿A qué nos referimos cuando hablamos de Arte? En verdad son muchas las respuestas, pero esta de René Huyghe, nos da muchas luces al respecto “El arte y el hombre son indisociables. No hay arte sin hombre, pero quizá tampoco hombre, sin arte. Pero él, el mundo se hace más inteligible y accesible, más familiar. Es el medio de un perpetuo intercambio con lo que nos rodea, una especie de respiración del alma, bastante parecida a la física, sin la que no puede pasar nuestro cuerpo. El ser aislado o la civilización que no llegan al arte están amenazados por una secreta asfixia espiritual, por una turbación moral”.


Sabemos también, que el arte en todas sus expresiones como el cine, literatura, escultura, pintura etc. es una actividad social presente en la cotidianidad del ser humano, es una experiencia pública que expresa su propia cultura, hasta aquí, una comprensión sencilla de la importancia del arte, intentaremos profundizar más citando a Nora Ros en un artículo de la revista Iberoamericana de educación que al respecto nos dice “Es sabido que el hombre posee distintos niveles de actividad, algunas de ellas están referidas a lo utilitario, otras a lo científico y otras a lo artístico. La actividad utilitaria responde en primera instancia a una necesidad de subsistencia y producción para la subsistencia. La actividad científica apunta a satisfacer una necesidad de conocimiento estricto y riguroso que debe fundamentarse y demostrarse. La actividad artística, múltiple e integradora, tiene distintas funciones en diversas culturas, épocas históricas y grupos sociales, pero quizás la más importante sea la de lograr comunión, producir armonía en la personalidad, dar placer, reflejar la vida y la realidad, reflejar conflictos internos o sociales, estructurar la moral y desarrollar la capacidad creadora, base de todo nuevo descubrimiento científico que ayuda a satisfacer y mejorar la subsistencia.


Desde una mirada actualizada podemos considerar al Arte como un lenguaje, plasmado en el objeto de arte. El objeto de arte presenta un proceso de elaboración o conformación de un objeto material que, de acuerdo a la forma que recibe, expresa y comunica el contenido espiritual de manera objetiva. El hombre por medio del objeto de arte satisface sus necesidades estéticas de conocimiento, manifiesta su ideología, su subjetividad, su visión de la realidad. El objeto de arte le permite objetivar el vínculo existente entre su personalidad, la estructura cultural de la época y el medio social al que pertenece que de alguna manera lo condiciona, pero al que puede llegar a modificar”.1


Pues bien con estas claridades conceptuales, podemos hallar, que en los ámbitos educativos y en el entorno general de la sociedad, los padres de familia, profesores e instituciones públicas o privadas existe consenso sobre la importancia del arte para la educación de los niños y las niñas, pero a su vez, encontramos paradojas difíciles de explicar que de alguna manera, entorpecen que la actividad artística y el disfrute del arte, forme parte de la vida de las personas.


La principal paradoja tiene que ver con considerar el arte como simple entretenimiento, otros únicamente le dan una importancia exclusivamente ideológica. Es como si se hubiese creado una estela de mitos alrededor del arte, algunos creen de manera eufemística, ya en ambientes institucionales públicos o privados, que las expresiones artísticas, son una simple actividad lúdica para que se entretengan quienes participan en procesos sociales. Se cree de manera superficial, que si bien, todas las personas pueden expresarse artísticamente y de manera creativa ya que todos los seres humanos poseemos capacidad para la creación, no logran comprender que para expresar estados de ánimo, percepciones, ideas etc. éstas tienen que ver con procesos de pensamiento, que es necesario establecer enlaces con la subjetividad, entendida ésta, como la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje, basados en el punto de vista del sujeto pero referidos al campo de la acción y representación condicionados por circunstancias históricas, culturales o políticas y que nos obliga a desarrollar habilidades sensibles, de reflexión, lo mismo que conocer técnicas y que este es un trabajo disciplinado, que absorbe buena parte de nuestro tiempo cotidiano. Por consiguiente se cree que solo se trata de expresarse y ¡listo! Dándole ese aire de banalidad que se respira en muchos ambientes institucionales.


La historia de las expresiones artísticas como la pintura, teatro música, fotografía en procesos sociales es bastante amplia, pero en términos de conclusión histórica se puede afirmar que el arte se le ha utilizado como un divertimento o herramienta útil solo para dejar mensajes ya ideológicos, ya terapéuticos, o de simple decoración, en organizaciones y movimientos sociales.


Algunos ven el arte como una incoherente expresión del espíritu que debe ser domesticado por la política, consideran que ésta, la política, es la única realidad de la vida. Otros por el contrario no quieren ver que el arte trate temas políticos ya que asumen que este, debe expresar únicamente las angustias, alegrías e individualismos nihilistas del hombre contemporáneo.


Es posible que la ignorancia de las instituciones públicas o privadas, sobre las posibilidades del arte como construcción profunda del ser social e individual en procesos sociales de cambio, tengan que ver con la ausencia de proyectos exitosos realizados desde el enfoque del arte y la estética y también porque no es común encontrar a los artistas realizando trabajos comunitarios respaldados debidamente por las instituciones que desarrollan proyectos de desarrollo en comunidades y organizaciones. Generalmente encontramos a trabajadores sociales, economistas, abogados, psicólogos realizando estas tareas y como es comprensible no poseen formación artística que implica conocimiento de las técnicas, y conocimiento de la estética, como disciplina filosófica que estudia, investiga, y reflexiona sobre el origen sistemático del sentimiento puro y su manifestación, que es el arte, que les permita realizar proyectos desde este enfoque, además que pocos artistas, son formados para desarrollar propuestas artísticas a partir de marcos teóricos como el arte colaborativo, arte comunitario, arte dialógico o procesos sociales básicos desde el arte. Es un mundo inexplorado para las instituciones que nula idea tienen de las posibilidades pedagógicas, de producción de pensamiento, construcción del ser individual y social que el arte puede ofrecer.


Una vez aquí podemos concluir que en los ámbitos institucionales y específicamente en las escuelas y colegios, el arte o las artes, han ocupado un lugar aislado en los diseños curriculares en relación con otras áreas del conocimiento humano, consideradas de mayor valía. Al respecto es necesario retomar lo que nos dice Nora Ros en su artículo de la revista Iberoamericana de educación. “En educación las artes son disciplinas tradicionales. Desde la antigüedad han ocupado un espacio relevante en lo que se considera que debe formar parte de la educación del hombre.


Sin embargo, durante mucho tiempo el Arte, a través de la Educación Artística ha ocupado un lugar periférico en los diseños curriculares en relación con otras áreas consideradas centrales. En diversos momentos se la ha tomado como un espacio dedicado al ocio, al entretenimiento; a la libre expresión de emociones y sensaciones... o a diversos intentos que le adjudicaban funciones de naturaleza terapéutica y de apoyo a las asignaturas "relevantes" a través del desarrollo de la motricidad.


Estas valorizaciones educativas se deben, en parte, a que a partir de la Modernidad la visión del Hombre y del Arte que presentó la sociedad occidental estuvo fuertemente impregnada por el pensamiento positivista.


La filosofía positivista asumió ante el conocimiento una actitud cientificista. Esta postura fomentó la idea de que el único conocimiento válido era solo aquel que podía obtenerse a través el método de las ciencias, o sea el conocimiento fáctico, empírico, observable. Esta visión, por lo tanto, relegó objetos de saber, como son los procesos psicológicos, ideológicos, culturales, sociales, que no podían ser totalmente observados ni controlados experimentalmente y por lo tanto no alcanzaban el grado de cientificidad requerido.


En la filosofía de la Educación por el Arte no se pretende formar artistas profesionales, sino formar un pueblo que practique y disfrute actividades artísticas, hechos creativos, o sea reivindicar los lenguajes artísticos como formas estéticas de comunicación entre los hombres. (Stokoe, 1990)


El hecho creativo es el resultado de una serie de simbolizaciones, vivencias y asimilaciones de conocimientos, es una síntesis de componentes cognitivos, afectivos, sociales e imaginativos. Sin aprendizaje no hay creatividad posible.


La actividad creadora aparece entonces como una forma de relación especial, ya sea entre los niños y el adulto o de los niños entre sí, con un claro valor educativo.


Pero, la actividad creadora muchas veces no es considerada en nuestro sistema educativo como una actividad apropiada para el desarrollo de los aprendizajes en el aula ya que la mayoría de las personas creen que la creatividad o la creación es un “don” privativo de algunos elegidos a los cuales se los encuadra dentro de la categoría de artistas, talentos, descubridores, genios, etc. Puede afirmarse que esto no es así y para sustentarlo me remitiré a las palabras de L. S. Vigotsky “Llamamos actividad creadora a toda realización humana creadora de algo nuevo, ya se trate de reflejos de algún objeto del mundo exterior, ya de determinadas construcciones del cerebro o del sentimiento que viven y se manifiestan sólo en el propio ser humano.”2 . Toda actividad creadora posee como base a la imaginación que se encuentra manifestada por igual en los aspectos culturales, científicos o técnicos de la vida del Hombre. Todo lo que no tenga que ver con el mundo de la naturaleza y sí con el de la cultura es el resultado de la imaginación y de la creación humana.”


La experiencia del mural participativo en el colegio Café Madrid.

Veinte niños y niñas pintando un mural en el patio interno de su colegio, no parece a primera vista una actividad muy novedosa, ya que murales se han hecho muchos y niños pintando, resulta ser una imagen muy común. Pero si nos acercamos con ánimos menos presuntuosos y sin prejuicios a esta experiencia, es posible que hallemos claves, que nos permitan encontrar caminos, hacia la construcción de mejores niveles de comunicación entre grupos, organizaciones sociales y también soñar, con la posibilidad de aportar elementos valiosos en la construcción de un país mejor.


Este proceso educativo desde el arte, cuenta con el apoyo del Servicio de Desarrollo de las Iglesias Protestantes de Alemania (EED), Servicio Civil para la Paz (ZFD) y la Corporación Compromiso de Bucaramanga, coordinado por su programa de Comunicación, Arte y Cultura.


Se inició el 10 de abril y se ha realizado a través de diez talleres, diseñados específicamente, para estimular la reflexión, el análisis y la creatividad, de los 20 niños y niñas de octavo grado, del colegio Café Madrid, ubicado en la zona norte de la ciudad de Bucaramanga.


Desde el primer taller la herramienta de trabajo fue el enfoque comunicativo que se trabajó con los niños y niñas. Se identificó en primer lugar, el tema que se quería expresar a través de la pintura mural, llegando al acuerdo por consenso que el tema del mural seria el de la Ecología, cuidado del medio ambiente, respeto por los seres vivos y la responsabilidad que debemos tener con los árboles el agua y nuestro entorno.


Una vez identificado el tema que trataría el mural, se inició un proceso de reflexión y discusión sobre dicho tema, los niños y niñas prepararon exposiciones en carteleras sobre la ecología, descubrieron la problemática y debatieron la información adquirida a través de películas, documentos de diferentes autores, llegando a conocer aspectos, antes insospechados, que poco a poco se fueron convirtiendo en preocupación por el conocimiento ecológico.


De esta forma, se pasó a una segunda fase, donde el conocimiento ecológico se fue convirtiendo en expresión pictórica, ya que cada niño y niña a partir de las ideas y reflexiones que más le llamaron la atención, realizó un dibujo a color, donde se veía reflejado el nuevo conocimiento adquirido, pero ya expresado en formas, color, simbolismos y una visión individual de creativa expresión.


Estos dibujos individuales se constituyeron en la materia prima, del mural, ya que en este, debería aparecer cada uno de los veinte dibujos realizados.


Posteriormente, para enriquecer el proceso y facilitar la realización del mural, los niños y niñas se acercaron al conocimiento del color a partir de experimentar con la teoría del color, en esta fase, realizaron ejercicios de línea color y forma, esto los capacitaba en el conocimiento de algunas técnicas propias de la pintura y que facilitaría el trabajo posterior.


Mas adelante un artista plástico diseñó la estructura gráfica del mural, teniendo en cuenta que en éste, deberían aparecer los veinte dibujos realizados por los niños y niñas.


A esta altura del proceso educativo, se había estimulado la reflexión y la expresión individuales, pero llegaba el momento de establecer un equilibrio dialógico entre la visión individual, y su relación con lo colectivo, buscando una armonía entre estos dos tópicos, propios del relacionamiento humano y de la construcción social. Así que los niños y niñas, establecieron la metodología que pondrían en práctica para la realización del mural, ya que éste se había constituido en un sueño colectivo y en una necesidad de expresión individual.


De esta manera, se identificaron reglas y formas de actuación y asignación de tareas, que deberían cumplirse en grupos, como fue la gestión ante la rectora para conseguir el permiso con el que se llevaría a cabo la realización del mural Esta tarea permitió que los niños y niñas aprendieran técnicas de planeación y de gestión.


Luego se diseñó colectivamente como se emprendería la pintura del mural, quienes se encargarían del aseo, preparación del muro, preparación de las pinturas y como cada quien dibujaría su propia creación y como recibiría ayuda de los demás compañeros, además de la evaluación de cada jornada de trabajo, como se resolverían los conflictos que aparecieran, la discusión sobre el descubrimiento de nuevos aprendizajes, el avance del trabajo y especialmente, la discusión colectiva, sobre los propios comportamientos y la de todos, tratando de encontrar el significado y el sentido de cada una de las etapas que se estaban construyendo.


El proceso de esta experiencia ya se encuentra en su etapa final, solo faltan unas jornadas de trabajo para dar por concluida la experiencia y evaluar con los niños y niñas esta propuesta, que busca ser un aporte pedagógico y artístico para las organizaciones sociales y las instituciones educativas de cómo se puede trabajar el arte, como enfoque, en procesos de construcción de una sociedad mas justa, equitativa, que respete la vida y que ponga en práctica el disfrute de los derechos humanos.


En un próximo artículo, una vez el proceso termine, les contaremos las conclusiones, las opiniones de los niños y niñas que participaron, y las voces de profesores e instituciones que apoyaron esta experiencia artística.


Esperamos sus comentarios que pueden ser consignados aquí, en la ventana habilitada para este efecto.

1 Read, Herbet : Poeta inglés , considerado como una autoridad en materia de Historia y Filosofía del Arte, ha derivado sus estudios hacia otros campos como el de la Educación , la Sociología ,y la Historia de la Cultura. En su libro “Arte y Educación” ( 1991) su tesis se basa en vivificar la formulada por primera vez por Platón que promueve la idea de que el arte debe ser la base de toda forma de educación natural y enaltecedora. Para ello se dedica a aclarar conceptos fundamentales: Educación y Arte y la relación de ambos con la formación durante todas las etapas evolutivas del hombre.

2Vigotsky L.S. “La imaginación y el Arte en la Infancia” Ensayo psicológico Fontamara México 1997

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