En defensa del territorio campesino y de nuestros recursos naturales.La región del Magdalena Medio cuenta con una gran variedad de recursos naturales, tales como el petróleo, plata, oro, madera, y numerosas fuentes hídricas, que hacen parte de la economía campesina. Por otra parte los cultivos de coca , la ganadería extensiva, y la implementación de mega –proyectos hacen de esta región, “el paraíso” para muchos sectores incluyendo las multinacionales que se disputan entre ellas como aves de rapiña el territorio de los campesinos; convirtiendo la región en un escenario de conflicto social y armado, pues aunque cuentan con grandes riquezas naturales, carecen de condiciones dignas para vivir, en las veredas no hay escuelas y mucho menos centros de atención para los enfermos, el abandono por parte del Estado es total, a esto se le suma las frecuentes violaciones a los derechos humanos (masacres, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, y desplazamientos).
Debido a estos abusos se han creado procesos de resistencia campesina como el liderado por la ACVC (Asociación campesina del valle del río Cimitarra) con el fin de defender el territorio campesino como símbolo de la memoria, e identidad cultural de sus pobladores, a través de acciones lideradas por hombres y mujeres del campo, quienes con movilizaciones y con el apoyo de algunas organizaciones sociales, exigen al Estado el cumplimiento de sus derechos:
Debido a estos abusos se han creado procesos de resistencia campesina como el liderado por la ACVC (Asociación campesina del valle del río Cimitarra) con el fin de defender el territorio campesino como símbolo de la memoria, e identidad cultural de sus pobladores, a través de acciones lideradas por hombres y mujeres del campo, quienes con movilizaciones y con el apoyo de algunas organizaciones sociales, exigen al Estado el cumplimiento de sus derechos:
Que se reconozca la zona de reserva campesina:Los campesinos de la región han establecido aéreas de reserva forestal, y desde 1996 por medio del proceso organizativo de la ACVC, se han presentado propuestas en busca de un desarrollo integral, y sostenible protegiendo el medio ambiente.
El valle del río Cimitarra hace parte de la serranía de San Lucas el cual sirve de refugio a una gran variedad de especies, de las cuales algunas, se encuentran en peligro de extinción, razón por la cual se tomó la decisión de realizar el segundo campamento ecológico en la zona de reserva campesina del 9 al 22 de enero, con el fin de:
-Promover y defender el territorio y los recursos naturales.
-Denunciar nacional e internacionalmente, el impacto ambiental generado por la explotación minera y por las fumigaciones con glifosato.
-Conformar equipos ecológicos con las juntas de acción comunal de las veredas para defender el territorio y los recursos naturales.
-Desarrollar planes de saneamiento ambiental.
-Crear espacios de integración entre campesinos, jóvenes profesionales, y -universitarios que se sienten comprometidos con la defensa del medio ambiente.
En la región se presentan algunos problemas ambientales tales como:
-Contaminación de cuerpos hídricos con cianuro, y mercurio (por explotación minera.)
-Contaminación de cuerpos hídricos y suelos por actividades relacionadas con la explotación y refinación del petróleo.
-Deforestación por la tala indiscriminada (explotación maderera)
-Uso inadecuado de tecnologías, agroquímicos, sobre pastoreo.
-Manejo inadecuado de las basuras.
-Contaminación de suelos con glifosato por fumigaciones aéreas (Plan Colombia) estas fumigaciones se están realizando sistemáticamente desde el año 2001, contaminando incluso los cultivos de pan coger, creando problemas alimentarios.
-Sedimentación progresiva de las cuencas hidrográficas de la región.
El II Campamento ecológico visitó las veredas de Cañaveral, Carrizal, La Cristalina, Puerto Nuevo Ite, La Ratonera, Camelias, Dos Quebradas, Santa Marta, Lejanías, Ojos Claros, Tamar, Santo Domingo, Puerto, Matilde, La Concha, La Poza, Muribá, Alto san Juan, El Bagre, Ciénaga Barbacoa, Ciénaga Sardinata, Ciénaga San Lorenzo, Ciénaga El Totumo, Villanueva, Alto Cañabraval, El Jardín, Vallecito, El Paraíso, Pozo Azul, Municipio de San Pablo, Municipio de Cantagallo, La Victoria, Yanacué, Berlín y el Municipio de Yondó.Se contó con la participación del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (PDPMM), MISEREOR, MALOKA, Asociación Catalana por la Paz (ACP), Asociación de Víctimas de la Violencia del Estado del Magdalena Medio-ASORVIMM-, Corporación Humanidad Vigente, Colectivo Luís Carlos Pérez, Corporación Regional por la Defensa de los Derechos Humanos (CREDHOS), Asociación de Desplazados, Asentados en el Municipio de Barrancabermeja (ASODESAMUBA), Corporación Acción Humanitaria por la Paz y la Convivencia del Nordeste Antioqueño (CAHUCOPANA), Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó (AHERAMIGUA), Unión Sindical Obrera (USO), Diócesis de Remedios, Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT), Estudiantes de las Universidades: UIS, Nacional, Universidad de Antioquia, Conciencia Crítica, Colectivo, Siembra, Dinamizadora Cacica Gaitana, Red Salvaje Esperanza, Colectivo Sónika, Urbana, Vivo Arte, Antena Mutante, Colectivo Eecopedagogía, Colectivo Agrario Abyayala, Tejiendo Vida y Cultura, Colectivo Gema, Escuela Campesina del Valle de Tenza, Astracatol, Platohedro, Colectivo Suba Nativa, Colectivo Cores, Coordinadora Estudiantil de Asuntos Rurales, Colectivo Antífona, Prensa Rural, Colectivo de Pensamiento Crítico, CEFAC, ASDEM y la CUT.
Y un acompañamiento internacional como Brigadas Internacionales de Paz - PBI-, Observatorio Internacional de Paz -IPO- y Equipos Cristianos de Acción por la Paz -ECAP-.
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