Lanzamiento en Bucaramanga de la campaña POR EL DERECHO A DEFENDER LOS DERECHOS HUMANOS.

Con la participación de organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y la presencia de Roberto Desogus coordinador de la oficina de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se realizó el jueves 19 de noviembre en la casona La Perla de la UIS en Bucaramanga, el lanzamiento regional de la campaña nacional e internacional por el derecho a defender los derechos humanos.


Las organizaciones sociales y defensores de derechos humanos del nororiente colombiano adhirieron a la campaña nacional e internacional, después de un acto simbólico de entrega de camisetas afiches y botones de la campaña y un brindis se concluyó con un acto cultural de música y baile en vivo de la costa norte de Colombia.


La campaña POR EL DERECHO A DEFENDER LOS DERECHOS HUMANOS es una iniciativa de diferentes organizaciones internacionales. La campaña fue lanzada oficialmente en Colombia el 9 de septiembre, coincidiendo con la visita del Relator Especial de la ONU en Colombia, y eventos de promoción. La campaña se organizará en 2009 y 2010, en diferentes momentos en los EE.UU., Europa y otros lugares.


Según la página Web de la campaña http://www.colombiadefensores.org/page.asp?p=4673 El objetivo de la campaña a nivel nacional, es elevar el respaldo de la opinión pública a la labor legítima y legal de defensa de los derechos humanos. Este objetivo la campaña piensa lograrlo a través de:


“La promoción de la defensa de los derechos humanos y la paz como un valor esencial de cada persona, en cualquier lugar, tiempo o situación”.


“El reconocimiento de los defensores/as como personas que defienden la dignidad humana, la vida y no como contradictores políticos del gobierno”.


“Los apoyos de sectores clave de la población que exigirán al Estado y gobierno colombiano políticas públicas efectivas de garantía y protección para los defensores/as”.


“En el plano internacional, las redes, plataformas por Colombia y organizaciones de cooperación, promoverán las recomendaciones clave de Campaña en todas las acciones de cabildeo que adelanten ante sus gobiernos, parlamentos, partidos políticos y empresas”.


“Las organizaciones promotoras de la campaña afirman sobre la importancia de estar unidas en esta estrategia internacional para asegurar el derecho a defender los derechos. “Pensamos que al estar unidas las estrategias nacional e internacional, podremos lograr mejoras importantes en el entorno de trabajo y la seguridad física de los defensores de derechos humanos en Colombia.


La campaña se centrará en cinco áreas clave:

El problema de la Impunidad en los casos que involucran a defensores.

El uso inapropiado de información de inteligencia en contra de defensores.

La estigmatización sistemática por parte del Estado en contra de los defensores

Las investigaciones judiciales sin fundamento en contra de defensores.

Los problemas con el programa de protección a los defensores.”


Esta campaña se realiza después de estudiar los efectos e impactos del conflicto armado colombiano. Según la página Web de la campaña se afirma que “En Colombia, ser un defensor de los derechos humanos es un trabajo peligroso y a menudo mortal. Los que trabajan en temas que van desde asuntos medioambientales a los derechos de las mujeres, los campesinos, los periodistas, los indígenas y otras víctimas del conflicto armado, diariamente reciben amenazas a su integridad física, psicológica y la de sus familias. Y, las cosas están empeorando.


En abril de 2009 nos enteramos de que en los últimos siete años, el Departamento Administrativo de Seguridad DAS, de manera sistemática y sin orden legal, interceptan los teléfonos y correos electrónicos de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, de periodistas y hasta de jueces de la Suprema Corte. Directivos del DAS están acusados de colaborar con los paramilitares; de restringir las misiones internacionales de derechos humanos que visitan Colombia, de amenazar, neutralizar y restringir la labor de los defensores o de llevar juicios sin fundamento en contra de ellos.


Las autoridades colombianas han señalado y perseguido la labor legítima de defensa de los derechos humanos, llamando a los defensores una amenaza para la 'seguridad democrática'. Las autoridades han desacreditado públicamente el buen nombre y la labor de los defensores, acusándolos de tener vínculos con grupos guerrilleros o estar motivados por sus fines políticos. También han promovido infundadas acusaciones penales contra ellos, a menudo basadas en información falsa de desmovilizados, de los archivos de inteligencia militar y policial.


En el contexto de un conflicto armado, esto no sólo ha dado lugar a una mayor estigmatización de las organizaciones sociales y no gubernamentales, también ha generado un ambiente de hostilidad caracterizado por oleadas de asesinatos, desapariciones forzadas, violencia sexual, amenazas de muerte, asaltos y el robo de información confidencial. Los responsables de violaciones contra los defensores casi nunca son castigados y la impunidad sigue siendo la norma.


En respuesta a estas continuas y crecientes amenazas, organizaciones de derechos humanos colombianas e internacionales, iniciamos una lluvia de ideas sobre cómo podríamos coordinar acciones para ejercer una mayor presión sobre el gobierno colombiano. Así, identificamos la necesidad de crear una campaña nacional e internacional, que en el corto plazo logre un cambio positivo y significativo para los defensores de derechos humanos en Colombia”.

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