Crònicas de resistencia. Rock y Rap en Bogotà

Por: DIEGO SÁNCHEZ GONZÁLEZ
Poeta, el autentico soberano de la “Lleca”, el mas bizarro cantor del ghetto, el parcero de todos, el ineludible bacán de todas las vueltas, “mi” pana. Por que la verdad sea dicha, en Bogotá no se puede hablar de rap comprometido, de rap de resistencia, de rap social, sin hablar de Poeta.

Su abuelo, un juglar de los de antes, paseo de pueblo en pueblo cantando las historias de las comunidades andinas, al son de guabinas, bambucos y torbellinos. Su padre, músico de boleros y rancheras, ha trabajado en la “Playa” de Chapinero, por más de 30 años. Entonces el poeta no tenía otro destino que ser la voz guerrera de los cerros del Sur-oriente. Empezó en 1994, adentro de una generación que ya no comía de “Bling bling” (1) , que no se dejaba tramar con el cuento de ser estrellas del rap, que la tuvieron clara desde el comienzo y reconocieron que su lugar era con la gente, en la calle y al lado de los mas pobres.

Poeta: “Digo que fuimos la generación 00, muchos jóvenes en diferentes partes, sin conocernos, empezamos a hacer un rock y un rap para levantar la conciencia. Jóvenes que teníamos conciencia del dolor ajeno y eso lo reflejábamos en nuestras letras. Antes del 95 ya había aprendido ha hacer “beatsboxing” (2) , por eso me vincule con: Ritmo, acción y poder (3) , que junto con el Club “Activos” de La Victoria, fueron mi primera escuela. Con Activos, aprendí sobre el trabajo colectivo y los procesos comunitarios y Ritmo, acción y poder, marco mi opción social, que me la reforzaron personajes de la talla de Mario Cantor, Marcelo Cantillo, Toño Martínez y Cebra”.

Me convertí en un líder funcional, es decir alguien que no solo hace rap, también asume ese compromiso con el gueto. Por que ha pesar de que crecí en una burbuja, no miraba el barrio con los lentes del sistema burgués, yo veía que el barrio ardía, los muchachos se quemaban o los quemaban y acepté ser un rapero con responsabilidad social. Esto permitió que me invitaran a festivales en Medellín, Cali, Bucaramanga, Barrancabermeja, la Universidad Nacional, la CUT, etc.”
El Poeta ha formado parte de varios grupos: en 1999, Griots, junto con Mohán, Mario, Martín y Jhonny. “Nación Muiska”, con Mario Cantor, grupo musical que de la misma manera que componía y cantaba, hacia escuela, formando pelaos. Con sus parceros “Asturias” y “Fasga”, desarrolló un proyecto de capacitación en: graffiti, breack dance y líricas en San Cristóbal y con la Red Loma Sur: comunicación popular, radio comunitaria, talleres de artes y organización juvenil. Su música y el proceso social al que pertenece le han permitido ser invitado a Festivales en Ecuador, Maracaibo – Venezuela y Chiapas – México, donde vivió de cerca la organización popular zapatista y el proceso de los “Caracoles de Buen Gobierno.
Poeta, el guerrero amenazado por los asesinos fascista, el errante cantor, desplazado por los perros de la guerra, malvivió varios meses en la mala, durmiendo donde podía y comiendo como podía, pero esa prueba no venció al juglar de los cerros se prolonga botando línea a las nuevas generaciones.

Poeta: “Acabo de desembarcar en “Rastros”, una banda de rap donde hacemos los sonidos con instrumentos eléctricos, Una idea original de acercar mas la expresión con el pensamiento, la pasión con la música, Rastros es un nuevo y agradable enfoque del hip hop latino tomando referentes musicales de nuestro país y blues, cumbia, rock, funk y hip hop: ¿el resultado? Una agrupación de 7 artistas, guitarra, armónica, caja y violín. De Rastros me gusta decir que hace simplemente buena música, Rap colombiano pensado con sentido”.

[1] El Bling bling, hace referencia a las joyas y adornos excesivos utilizados por algunos músicos del hip hop. La palabra resulta de la onomatopeya del sonido de las joyas.
[2] Se refiere a la habilidad de imitar sonidos con la boca, principalmente instrumentos, también se usa como base rítmica del rap improvisado en la calle.
[3] Mítico grupo de raperos de la localidad de Rafael Uribe Uribe.

IMPACTO CRECIENTE

Por:DIEGO SÁNCHEZ GONZÁLEZ

Las Lomas, esa inmensa montaña con ventanas, ese laberinto de escaleras que conducen al cielo, fue conquistada el 1 abril de 1961 por 3200 familias desplazadas por la violencia de los años cincuenta. Y allí, frente al Quiroga, entre la Avenida Caracas y Carrera Décima, a la loma le crecieron casas y calles, parques y colegios. Todo en precario equilibrio, sin el menor apego a las normas.

“En el principio de los noventa el rap se subió a la Loma de la mano de un parchecito medio pandillero y vicioso que sacaba grabadora a la calle y echaban piso 1 . Todavía estábamos rechiquis para lanzarnos a bailar, pero nos pillábamos cómo era el vuelto de los pasos con ese ritmo que tenía locos a todos. El rap ya había rayado a la gente de Las Cruces y La Victoria, y llegó a La Loma para quedarse.

La música la enviaban de Estados Unidos en casett y uno caía por Rumba Latina o Atlántida, que eran las discotecas de moda al sur y se detallaba los nuevos pasos para rivalizar en los retos. Fue entonces cuando fundamos Tormenta Rap, éramos: El Padrino (Rene), Giovanni, Yesid y Milena. Nosotros veníamos de un proceso comunitario que había dado origen a la Asociación de Vecinos de Granjas de San Pablo, el Jardín Comunitario Mafalda, la Biblioteca Comunitaria Manuela Beltrán y el Grupo Juvenil Nuevo Amanecer – JUNAN, del cual hacíamos parte.

Y el cerro se llenó de pelados que vestían ancho y escuchaban rap en todas las esquinas. Así que asomó (digamos que como en 1995) Energía Rap, integrado por Extraño, Chopper, Edwin y L´tos. En 1996 la Alcaldía de Mockus organiza Rap a la Torta (antecesor de Hip Hop al Parque) y participamos. La escena es esa época era muy limitada: Gotas de Rap, La Etnia, Contacto y otros diez parches centrados en Las Cruces. Junto con la Alcaldía montamos el 1º Encuentro Musical juvenil de la localidad de Rafael Uribe Uribe en 1997. Pero sería en 1998 cuando integramos Impacto Creciente con Chopper, Extraño, Giovanni Pineda y El Padrino (Rene Pineda).

Lo organizativo avanzó mucho en estos años, le dimos cuerpo a la Asociación Juvenil para el Desarrollo Comunitario, AJUDESCO, avanzamos en la conformación de la Red de Organizaciones Juveniles de Rafael Uribe, nos hicimos cargo de la Biblioteca Comunitaria Manuela Beltrán, y el periódico El Atravesado. Es por esta época cuando abrimos el Centro Juvenil que integraba un gimnasio, juegos de salón, escuela de rap, escuela de salsa, escuela de música folclórica y un café Internet.

En 2004 editamos nuestro primer disco y dimos paso al Festival musical Rapjudesco, el cual se realiza todos los años bajo el lema: ’Cultura de resistencia para revolucionar las Ideas’. Hoy en día estamos integrados en CINJUDESCO – Centro de Información Juvenil Comunitaria, con un estudio de grabación donde le producimos a nuevos grupos de rap, mantenemos la escuela de rap, salsa y chirimía, hemos grabado a nuestros pelados en la serie: Novatos Escuela Rapjudesco y Perseverancia entre las dunas.

El nuestro es un proceso donde avanza lo organizativo de la mano de lo musical. No hemos pretendido volvernos estrellas, nuestro propósito es hacer movimiento juvenil y movimiento de la cultura Hip Hop. Estamos por una negociación del conflicto Colombiano, una salida donde la sociedad participe y se privilegie el acuerdo sobre la mentalidad de guerra. Somos un proceso de resistencia, desde los barrios (el territorio sur), desde la vida y contra las amenazas a los pelados y los vecinos del sur. Bueno, ahí quedamos “.

[1] Se refiere al Break Dance, también conocido como Bboying, baile que integra compases rítmicos originados en danzas afro, movimientos de las artes marciales, gimnasia y pasos de ritmos latinos y Rock and roll .

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