Inspecciones oculares de la comunidad a la minería de arrastre en el municipio de Charalá, Santander.

 

 Las afectaciones a la comunidad y al medio ambiente que causa la minería de arrastre en el municipio de Charalá, Santander.

Son 12 los títulos mineros que actualmente realizan la explotación de la piedra y arena en los ríos Taquiza y Pienta; sus acciones han dejado daños ambientales evidentes en las sequías de los afluentes hídricos, así como, el pavimento de las calles destrozado y una comunidad con su salud impactada.

Esta investigación periodística es resultado del trabajo realizado con el acompañamiento del Observatorio de Conflictos Ambientales durante la jornada de Inspección Ocular que exigió la comunidad charaleña a la Procuraduría Ambiental Agraria de Santander.

La minería de arrastre puede tener varias afectaciones negativas tanto en la comunidad como en el medio ambiente. De las afectaciones conocidas por la minería de arrastre se encuentra la  contaminación en las aguas de los ríos, liberación de sustancias químicas tóxicas en los cuerpos de agua cercanos, lo que puede afectar la calidad del agua y la vida acuática, la destrucción de ecosistemas, daños a la biodiversidad ya que la minería de arrastre puede llevar a la extinción o disminución de poblaciones de especies animales y vegetales, afectando la biodiversidad de la región. La minería de arrastre puede impactar la salud de la población que vive cerca de las zonas de extracción y el transporte de dichos materiales por calles de la población.   

Las inspecciones oculares por parte de la comunidad, junto a las autoridades son absolutamente necesarias para verificar si la minería de arrastre cumple con los mínimos exigidos sobre  sus impactos negativos.