El día 17 de diciembre de
2018, la gobernación de Santander instaló el CAI fluvial en la represa de
Topocoro. Durante todo el día Pescadores, campesinos, líderes de las JAC, ambientales
defensores de los derechos humanos y del territorio hicieron pública su
inconformidad con las políticas y decisiones de la gobernación de Santander
frente a la represa del Sogamoso Topocoro.
La gobernación está priorizando
a los grandes empresarios del turismo dejando por fuera a los pesadores y
campesinos que fueron afectados por la construcción de la represa y que
deberían tener prioridad de proyectos productivos y al acceso
al entorno del embalse Topocoro.
Para los campesinos y pescadores
afectados, el CAI fluvial no es solo una estrategia para mantener la seguridad,
se constituye también en una forma de mantener excluidos a los pescadores
y la comunidad que fue afectada con la construcción de la represa.
Desde 3 lanchas los campesinos y pescadores
el día de la inauguración del CAI fluvial, le hicieron saber al Gobernador, invitados, empresarios,
políticos, alcaldes, que exigen su inclusión para desarrollar actividades
económicas, culturales, turísticas en la zona del embalse.
Además denunciaron los conflictos de
intereses del secretario de desarrollo social de la gobernación de Santander
porque tiene intereses económicos en el proyecto.
Señaló
Vanguardia Liberal “Con relación a los
reclamos de los habitantes de las áreas de influencia porque no han sido
incluidos en el desarrollo de las diferentes actividades turísticas, el
secretario afirma que pueden poner sus negocios y desarrollar sus actividades
económicas, siempre y cuando cumplan con los permisos como todos.”
Los pescadores llevan 7 años
protestando contra ISAGEN por el incumplimiento y no reconocimiento a los
afectados aguas abajo y ahora deben protestar además, contra la gobernación por
las políticas de exclusión, ya que estas comunidades excluidas, buscan desarrollar
proyectos económicos en el embalse.
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