Desde la 1:00 de la tarde se está llevando a cabo un acto simbólico para secar el río Sogamoso. Con la presencia de la Ministra del Medio Ambiente, Beatriz Uribe Botero, el Gobernador de Santander, Horacio Serba Uribe, políticos y funcionarios de la empresa ISAGEN.
La empresa ISAGEN que obtuvo la licencia ambiental para construir la represa de 190 mts de altura por 345 mts. de cresta, extraerá el río a oscuros y tenebrosos túneles. Pero no sólo será el río, también desaparecerá la fauna, flora y biodiversidad que está en los alrededores.
Vale la pena que quienes hemos conocido el río Sogamoso, y quienes no con mayor razón, nos acerquemos a disfrutar por última vez de su infinito encanto, de la frescura placentera de sus aires, del ruido sereno del devenir de su caudal que ha sido el hábitat de millones de peces y otros seres vivos que nos han acompañado durante miles de años.
Fue el Sogamoso la primera vía de comunicación, hace unos 6.000 años, de los primeros pobladores de la cordillera oriental hacia el río Yuma, así llamaban los indígenas al magdalena, para por el Yuma ir al océano atlántico, y regresar con los productos que intercambiaban con otras culturas. Los ríos fueron la primera vía de comunicación de los seres Humanos, por los ríos se llegaba a los mares, por los mares a lejanas tierras. Los ríos son patrimonio de la Humanidad, los ríos son sagrados, pero a ellos, a los depredadores de la Naturaleza, no les importa; solo les interesa lucrarse a costa de la explotación despiadada de la Naturaleza; ignoran u olvidan, que “No debemos lisonjearnos demasiado de nuestras victorias humanas sobre la naturaleza, esta se venga de nosotros por cada una de las derrotas que le inferimos, es cierto que todas ellas se traducen principalmente en los resultados previstos y calculados, pero acarrean otros imprevistos, con los que no contábamos, y que no pocas veces contrarrestan los primeros” (Engels, dialéctica de la naturaleza).
Construir una hidroeléctrica matando fauna flora y biodiversidad en nombre del “desarrollo” es una victoria; su insaciable afán de lucro los enceguece, no les deja entender que otra pírrica victoria sobre la naturaleza fue haber construido la vía Barrancabermeja-Bucaramanga sobre un frágil ecosistema que finalmente se rebeló con los deslizamientos y hundimientos de esa vía contra natura.
A los funcionarios de ISAGEN les importa poco la advertencia de la naturaleza; persisten en la construcción de Hidrosogamoso en un área donde se encuentran tres grandes fallas geológicas, las fallas Bucaramanga y Suárez al oriente, la falla Salinas al Occidente, y en una zona donde está el rasgo sismogénico más activo de Colombia, el “nido Bucaramanga”, y en donde ellos mismos han detectado 43 zonas inestables activas con tendencia al incremento, y 44 potencialmente inestables, entre las cuales la de la Renta que se desbancó, la de mata de cacao, la del puente Gómez Ortiz, Belmonte y la Balconera. Se les olvida que ecocidio es suicidio colectivo.
Con la muerte del río morirá la pesca que por centurias se practicaba en el Sogamoso, desde la llegada de los primeros indígenas; saldrán desplazadas decenas de familias, se exterminará la cultura ribereña, se acabarán los paseos y la recreación de cientos de familias, se acabará el trabajo estable y a término indefinido de los que viven de material de arrastre; todo a cambio ¿de qué?, de unos malos empleos pasajeros mientras se construye el embalse; de unos impuestos que no compensan los que pagaban los desplazados y los finqueros cuyos predios inundará ese charco hediondo de 7.590 hectáreas, que estará todos los días emitiendo gas metano, 20 veces más letal para la capa de ozono que el CO2.
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