Con la presencia de 3000 mujeres a nivel regional, nacional e internacional, culminó el Encuentro Internacional de Mujeres y Pueblos de las Américas contra la Militarización. Durante los días sábado y domingo el Club Infantas de la ciudad de Barrancabermeja fue el escenario de éste gran encuentro.
La iniciativa de éste encuentro surge de las propias mujeres que vienen adelantando un proceso de resistencia contra los impactos y consecuencias de la militarización en el país, además la necesidad de conocer las experiencias de otras mujeres de Latinoamérica que sirva de ejemplo para complementar y fortalecer sus saberes y propios procesos de lucha.
El encuentro estuvo enmarcado en dos grandes momentos, un primer momento de experiencias de resistencia por mujeres víctimas en nuestro país y un segundo momento experiencias de resistencia en otros países como Ecuador, Honduras, Brasil entre otras.
Las experiencias arrojaron un balance y un análisis sobre las consecuencias e impactos que sufren las mujeres por la presencia de las bases militares. Un incremento de prostitución, desempleo, pobreza, desapariciones forzadas, despojo de tierras, amenazas, desplazamiento fueron los resultados de las ponencias de las mujeres en el encuentro.
“Nosotras las mujeres somos las principales víctimas del conflicto armado en el país, no queremos militarización extranjera, no queremos más prostitución, no queremos más violaciones de derechos humanos” manifestó una delegada de Buenaventura.
Un encuentro donde se compartieron aprendizajes, experiencias, luchas resistencias, sufrimientos, solidaridades y saberes de todas las mujeres.
“El encuentro fue un gran éxito, la ciudad petrolera acogió mujeres de todas partes del país y Latinoamérica que están contra la militarización. Hicimos hincapié en el “lema” principal de nuestro encuentro “que se callen las armas, para que hablen las mujeres y los pueblos por la defensa de la soberanía” así lo manifestó Yolanda Becerra, directora de la Organización Femenina Popular de Barrancabermeja.
Además del encuentro, se realizó una Marcha de la Luz, como resistencia de la memoria y la soberanía, donde mujeres, hombres, niños y niñas se hicieron sentir y escuchar frente al tema.
Las mujeres reconocieron que la participación en estos espacios no puede quedarse sólo en la experiencia de encontrarse, sino de como involucrar al resto de mujeres y al resto de comunidad para que sigan respaldando estos encuentros tan importantes.
Un encuentro donde se compartió, denunció, y visibilizó los efectos de la militarización y la guerra en los cuerpos de las mujeres y los territorios, además, se valoró y sistematizó las experiencias de resistencia contra la guerra y la militarización, que realiza el movimiento de mujeres y de los pueblos a nivel regional, nacional e internacional, a través de sus distintos lenguajes político, cultural, y simbólico.
Con un acto simbólico “Vigilia por la vida” culminó el encuentro internacional, donde las delegaciones viajaron el día de ayer a Puerto Salgar a manifestarse contra las bases militares.
Mi cuerpo es mi casa,
Mi casa es mi territorio.
¡No entrego las llaves!
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